Los transmisores de nivel sumergibles están diseñados para medir el nivel de un líquido dentro de un tanque o recipiente. Sin embargo, la presencia de espuma, burbujas o sólidos en el líquido puede interferir con la medición precisa del nivel.
Espuma y burbujas
Tecnología ultrasónica: Emplea ondas sonoras de alta frecuencia para determinar la distancia a la superficie del líquido. Relativamente no se ve afectado por la espuma y las burbujas debido a la capacidad de las ondas sonoras para penetrar a través de estas sustancias. Sin embargo, el exceso de espuma o burbujas aún puede interferir con la precisión. Los algoritmos avanzados de procesamiento de señales pueden ayudar a mitigar estos efectos.
Tecnología de radar: utiliza ondas electromagnéticas para medir el nivel de líquido. Altamente resistente a la espuma y las burbujas ya que estos materiales tienen un impacto mínimo en la propagación de ondas electromagnéticas. Ofrece un rendimiento superior en entornos desafiantes con condiciones de mucha espuma.
Tecnología de presión hidrostática: Mide el nivel del líquido en función de la presión ejercida por la columna de líquido. Puede verse afectado por espuma y burbujas, ya que estas sustancias reducen la densidad efectiva del líquido. Se pueden emplear técnicas de compensación o sensores especializados para mejorar la precisión en condiciones de formación de espuma.
Sólidos
Compatibilidad de materiales: Los transmisores construidos con materiales resistentes a la corrosión (por ejemplo, acero inoxidable, Hastelloy) son adecuados para líquidos que contienen sólidos abrasivos o corrosivos. La elección del material depende de las características específicas de los sólidos (por ejemplo, tamaño, forma, abrasividad).
Ubicación del sensor: la ubicación estratégica del sensor puede minimizar la exposición a sólidos. Por ejemplo, puede resultar útil montar el sensor en una zona limpia o utilizar una funda protectora. Las consideraciones incluyen la velocidad de sedimentación de los sólidos y el punto de medición deseado.
Limpieza y mantenimiento: la limpieza y la inspección periódicas son esenciales para evitar la contaminación del sensor y mantener la precisión. La frecuencia de limpieza depende de la concentración y el tipo de sólidos presentes en el líquido. Se pueden incorporar mecanismos de autolimpieza (por ejemplo, transductores ultrasónicos) en el diseño del transmisor para una limpieza automatizada.
Soporte de montaje empotrado plus